Durante un tiempo a esta parte, el acero, la jungla de cemento , los transeúntes sin rostros que transitaban frente a mis ojos como fantasmas en technicolor fueron saturando mis sentidos, y en forma paulatina impregnándolos de banales deseos y monótonas palabras, aquellas que suenan como respuestas de agrado para los demás.
La búsqueda de aquellos sentidos que creí perdidos a alimentado el deseo de volver mi lente a aquellos pedazos de cielo en la tierra, y junto a ellos redescubrir que en la simpleza de las cosas esta la llave a la felicidad.
La búsqueda de aquellos sentidos que creí perdidos a alimentado el deseo de volver mi lente a aquellos pedazos de cielo en la tierra, y junto a ellos redescubrir que en la simpleza de las cosas esta la llave a la felicidad.
La toma es del volcan Villarica, el cominzo de un gran viaje.
